EVM es la nueva identidad corporativa del despacho, con un concepto comprometido con la defensa integral jurídica de sus clientes.

Dña. Estefanía Vacas Moreno, ejerciente desde hace más de 15 años, se enfoca en una nueva visión jurídica, adaptada a los cambios legislativos, pero manteniendo el mismo espíritu luchador para conseguir la mejor justicia para sus clientes.

Este despacho, dirigido por la abogada Dña. Estefanía Vacas Moreno ha apostado siempre por dar el mejor servicio jurídico, amoldándose a la situación económica de sus clientes, sin dejar de lado algo tan importante que a todos afecta por verses inmersos en un procedimiento judicial y que es la situación personal y anímica que les rodea.

Reflejo de todo ello, se transmite a través de su nueva web, que apuesta por la sencillez para que el sector legal llegue a todos por igual.

Desde sus inicios en la abogacía, Dña. Estefanía Vacas Moreno ha basado su trabajo en la dedicación, profesionalidad y respeto a las normas deontológicas y éticas, ajustándose a los nuevos tiempos con los grandes cambios legislativos que ello ha generado y a las necesidades de sus clientes, sin olvidar los grandes valores que le hacen destacar: profesionalidad, honestidad, cercanía, experiencia, confianza, calidad y compromiso. Porque cada cliente es único y por ello cada caso se trata como el más importante.

Cada día se trabaja con la máxima profesionalidad, para que la prestación de los servicios jurídicos sea de calidad.  Estas cualidades, junto con la amplia experiencia después de tantos años de ejercicio jurídico, consolidan al despacho profesional de la abogada Dña. Estefanía Vacas Moreno, como un despacho en el que prima la calidad, con un compromiso total con cada cliente.

Desde que comenzó la andadura jurídica de Dña. Estefanía Vacas Moreno ha ido creciendo profesionalmente, formándose en las distintas ramas del derecho, llegando a especializarse en derecho de familia, siendo socia de la Asociación Española de Abogados de Familia (AEAFA).

Destaca el trato cercano con el cliente, para que entienda el proceso de la mejor manera posible y velando siempre por sus intereses jurídicos, pero también por los económicos, para que el cliente pueda tener un asesoramiento de calidad y una mejor defensa jurídica, sin que ello le suponga un quebranto económico.